Más consumidores toman en cuenta el cuidado del medioambiente y de la salud en sus decisiones de compra. Esto exige de los proveedores nuevas formas de empaque.
El comportamiento de los consumidores ha cambiado en los últimos años. A la hora de comprar, las personas toman en cuenta consideraciones como la conservación del medioambiente, la salud, la vida útil de los alimentos y la experiencia del consumidor.
Por otro lado, el comercio electrónico de alimentos, impulsado por la pandemia y la expansión de los servicios de entrega, ha propiciado la creación de nuevas formas de empaques.
Esta combinación de circunstancias ha impulsado innovaciones en el envasado de alimentos, con empaques cuyos diseños, métodos de fabricación y materiales minimizan el impacto ambiental, protegen la salud y conservan los comestibles por más tiempo.
Estas innovaciones deben ser consideradas por comerciantes de alimentos y bebidas, productores agropecuarios, emprendedores y otras personas que emplean empaques en sus negocios, a fin de mejorar su competitividad.
La sostenibilidad
Los empaques sostenibles son aquellos que causan el menor impacto en el ambiente. Es decir, contaminan menos, ya sea por los materiales empleados, los procesos de fabricación, su utilización, transporte, eliminación o reciclaje. En este aspecto, las tendencias en innovación más notables son:
- Empaques de base biológica (biobased packaging). El plástico de un solo uso es uno de los materiales derivados del petróleo más utilizados para los empaques. Sin embargo, la resistencia de los consumidores a este material impulsa la búsqueda de alternativas de origen natural menos contaminantes.
- Empaques reutilizables. Son empaques diseñados para usarse varias veces a lo largo de su ciclo de vida, en lugar de desecharse después de su primer uso. La reutilización es un concepto muy valorado por los consumidores, por lo cual debe considerarse.
- Empaques solubles en agua y comestibles. Un ejemplo de estos empaques son los que se usan para preparar sopas, café instantáneo, avena y bebidas; la particularidad es que no se necesita retirar los alimentos que contienen. Estos empaques son biodegradables y libres de residuos.
- Empaques plantables. Son envases biodegradables que contienen semillas, de manera que, al enterrarse, germinen y den lugar a nuevas plantas.
La salud del consumidor
Un empaque evita que sustancias, patógenos y contaminantes entren en contacto con los alimentos. La exigencia del consumidor por empaques que conserven correctamente los alimentos ha impulsado la creación de empaques innovadores como los siguientes:
- Empaques activos. Incorporan componentes que liberan sustancias en su interior para mantener la calidad de los alimentos envasados o prolongar su vida útil. Su desarrollo sigue en progreso. Actualmente hay empaques que liberan sustancias que eliminan las bacterias.
- Empaques pasivos de cadena de frío. Utilizan materiales aislantes para proteger los productos de la temperatura ambiente. Son la forma más económica y segura de transportar alimentos perecederos. Actualmente se hacen esfuerzos para reemplazar los materiales sintéticos aislantes por otros derivados del papel.
- Etiquetado con códigos QR. En una etiqueta impresa (la forma tradicional de mostrar las características de un producto) no se puede mostrar toda la información sobre un alimento exigida por los consumidores. Por eso, cada vez con más frecuencia, los fabricantes colocan etiquetas con un código QR que, al escanearlo con un celular, redirige a una página web con información detallada del producto.
- Etiquetado inteligente (NFC). Es una tecnología emergente que consiste en incorporar un chip de memoria en el empaque. En este chip se encuentran datos específicos del producto, tales como caducidad, lugar y fecha de origen, recorrido, entre otros, que pueden leerse con un celular. Las marcas italianas de aceite de oliva Buonamici, La Ranocchiaia, SPO e Il Cavallino, por ejemplo, integran etiquetas NFC en sus líneas de productos para permitir la autenticación y mejorar su interacción con el consumidor.
- Empaques inteligentes. Incorporan sensores que miden parámetros como pH, temperatura y fermentación, a fin de garantizar la frescura, el sabor y la calidad, y cumplir las regulaciones sobre salud.
La conveniencia
Conveniencia es la capacidad de un empaque de simplificar el consumo del producto contenido, así como su transporte. En otras palabras, de hacerle la “vida más fácil” al consumidor. Alimentos que se cocinan dentro de su mismo empaque sin necesidad de usar ollas, o empaques de múltiples compartimentos son ejemplos de empaques pensados en la conveniencia del consumidor.
- Empaque antiadherente. Evita que el producto se quede “pegado” al envase e impida su consumo total. Un estudio del 2009 de Consumer Reports demostró que hasta el 25% de la loción para la piel, el 16% del detergente de ropa y el 15% de los condimentos, como la mostaza y el ketchup, se desechan por quedarse adheridos al empaque.
- Empaque flexible con zipper. Los envases no rígidos ofrecen ventajas para el transporte y el almacenamiento en casa; sin embargo, la adición de un cierre "zipper" ha mejorado su funcionalidad. Un zipper permite consumir parte del contenido y sellar el envase para terminarlo después.
Los retos del comercio electrónico
El comercio electrónico de alimentos y bebidas ha aumentado la demanda de empaques por parte de los propietarios de negocios, que han adoptado la venta en línea como un canal importante de sus operaciones.
Las empresas proveedoras de empaques van a estar obligadas a hacer innovaciones en sus productos a fin de cumplir las exigencias de esta modalidad de negocio. Entre estas innovaciones se encuentran:
- Diversificación de formas y tamaños. La popularidad del comercio electrónico y la extensa variedad de productos alimenticios que en los últimos años se venden por este canal exigirá a los proveedores de empaques diversificar su oferta de productos en tipos, tamaños y formas.
- Diversificación de presentaciones. Cada propietario de un comercio electrónico tiene que diferenciarse del resto, lo que obligará a los proveedores de empaques a producir una mayor diversidad de etiquetas y cubiertas.
- Producción flexible. En una ciudad grande, los comercios electrónicos tienen que estar ubicados en varias zonas para optimizar el reparto de sus productos. Para ello deben disponer de locales pequeños que exigen una frecuente reposición de inventarios de empaques.
- Los proveedores deberán adoptar formas de producción flexibles para lidiar con pedidos pequeños pero frecuentes, diferenciados por formas, tamaños y presentaciones. Asimismo, deberán estar pendientes de las tendencias en los empaques.
Conclusiones
El cuidado del ambiente, la salud alimentaria y la conveniencia son factores cada vez más determinantes en la decisión de compra de los consumidores. Asimismo, en un mundo saturado de estímulos, la experiencia de consumo es cada vez más importante para captar la atención de los consumidores.
Como consecuencia, han aparecido nuevas tecnologías de empaques de alimentos que responden a las actuales exigencias de los clientes. De su adopción por parte de los proveedores de comestibles y bebidas depende su permanencia en un mercado cada vez más competido y en el cual el comercio electrónico es más relevante.
Puntos claves:
- Las consideraciones ambientales y de salud están condicionando las decisiones de compra de los usuarios. Por ello están dominando el mercado los empaques amigables con el medioambiente y que conservan correctamente los alimentos.
- Aspectos como la conveniencia del empaque y la experiencia del consumidor son elementos que deben considerarse en el diseño de empaques, a fin de destacarse en un mercado cada vez más competitivo.
- El comercio electrónico va a cambiar la forma en que se manufacturan y proveen los empaques. Por ello, los fabricantes de empaques van a tener que desarrollar formas flexibles de producción.
Fuentes