El empaque de un producto es una herramienta capaz de transformar la experiencia del consumidor. Es la forma en que una marca interactúa y construye una conexión con él. Con su diseño se busca comunicar a través de los sentidos, impresiones específicas que sean diferenciales en el mercado. También les brinda a los clientes la oportunidad de sentir una experiencia
sensorial única de formas, colores, texturas y hasta sabores (Velasco, 2020).
Cumple con tres funciones básicas: proteger y ayudar a preservar el producto; permitir su manipulación y transporte; y promocionar y dar información sobre su contenido. Además de eso, el empaque debe ser atractivo y de buena calidad, pues esto hará que los consumidores se interesen en los productos. Un empaque atractivo sugiere que el contenido es a su vez de alta calidad y lo convierte en una importante herramienta de comunicación (FAO, s.f.).
Esta es una guía de seis pasos para crear un empaque exitoso que hará que tus productos destaquen en el punto de venta:
¡Siguiendo estos seis pasos lograrás que tu empaque sea irresistible!
