Cada vez más personas se interesan por el cuidado del medio ambiente. Por lo tanto, es fundamental conocer cómo algunos procesos pueden impactar al planeta. Aquí te contaremos por qué los empaques de cartón tienen una buena relación con la sostenibilidad. ¡Adelante!
¿Por qué cada vez más consumidores se interesan en el medio ambiente?
A la hora de elegir los productos que adquirirán, los consumidores se fijan en distintas variables. Por ejemplo, históricamente le daban mucha prioridad al precio, la calidad o la autoridad de la marca. Sin embargo, las nuevas tendencias han sumado una que cada vez toma más protagonismo: el cuidado del medio ambiente.
De esta manera, hay algunos procesos que los consumidores toman en cuenta a la hora de elegir la compra. Solo por poner un ejemplo: el reciclaje se volvió una forma de vida para muchas personas. Es decir, cuando eligen una marca o un producto en específico, se fijan si les permite cuidar al ambiente y recursos naturales (La Vanguardia, 2021).
Esto ocurre, principalmente, por un alto compromiso con las generaciones futuras. En una época dominada por el consumismo, estas personas no quieren abandonar el deseo de adquirir un producto. Sin embargo, esto no significa que no puedan modificar algunos hábitos de consumo para que el planeta no resulte tan afectado.
La lógica es la siguiente: el futuro del planeta está en nuestras manos. Por lo tanto, lo que hagamos ahora será determinante para ver si algunos problemas podrán disminuir. El más habitual es el que tiene relación con el calentamiento global. Es decir, el que está directamente asociado con el consumo descontrolado de algunos productos.
Básicamente, este concepto se refiere al aumento a largo plazo de las temperaturas del planeta. Este proceso puede generar fenómenos meteorológicos de gran magnitud, como inundaciones, olas de calor, subidas del nivel del mar o deforestación. De ahí a que el cuidado del medio ambiente sea una de las nuevas variables para elegir qué comprar y qué no (Greenpeace, 2018).
La importancia del reciclaje y el uso del cartón
Una de las tendencias cada vez más importantes es el reciclaje. Especialmente, cada vez más consumidores se interesan en algunos materiales reciclables, como el papel o el cartón. Ahora bien, es fundamental comprender qué significa que algo es “reciclable” y por qué el cartón forma parte de esta categoría.
Pues bien, contrario a lo que se cree, el reciclaje no es una práctica nueva. En realidad, se empezó a implementar en el año 1031 en Japón, aunque se cree que China también reciclaba años atrás (BBVA, 2021).
Ahora bien, los materiales reciclables son aquellos que pueden reutilizarse de nuevo después del uso principal. De esta manera, se pueden crear nuevos materiales y se evita que se conviertan en residuos. Por lo tanto, se cuida al medio ambiente, ya que no se convierten en basura de forma instantánea, sino que se les da un nuevo uso.
Pues bien, el cartón entra dentro de esta categoría ya que es 100% reciclable y biodegradable. Por eso, cuando no se logra reciclar y llega a un relleno sanitario, se descompone de forma fácil.
Si se lo recicla, puede tener varios segundos usos, como puede ser la creación de cajas, tubos o materiales de embalaje. Eso explica que también sea un material extremadamente versátil.
Las principales características del cartón para el cuidado del medio ambiente
Si te interesa conocer más sobre el cartón para los procesos de empaquetado, aquí tendrás las características más importantes de este material y que lo hacen ideal para cuidar el medio ambiente.
Biodegradable
El cartón es uno de los materiales más biodegradables que existen. Es decir, es capaz de descomponerse de forma natural en un período de tiempo relativamente corto, especialmente si se le compara con otras opciones. De hecho, el cartón se suele degradar en un plazo máximo de un año.
Incluso, puede decirse que es el material de empaque que se biodegrada con más rapidez. La diferencia con otros, como el aluminio (10 años) o el plástico (150 años) es vital para el medio ambiente (La Red Hispana, 2020). Con el correr de los años, es probable que el cartón desplace por completo a las otras alternativas.
Por lo tanto, puede ser la mejor alternativa para transportar los productos y garantizar su sostenibilidad. Aunque las personas decidan tirarlo a lugares indebidos, el impacto sobre el ecosistema será menor. La razón es que tardará menos en descomponerse.
Sostenible
Aquí entra en juego una de las nuevas tendencias, que no es otra cosa que el packaging sostenible. Básicamente, el cartón se posiciona como el principal material responsable, ecológico y funcional para resguardar productos. Esto se debe a que este material es amigable con el planeta, pues su impacto negativo sobre él no es tan grande.
Al trabajar con cartón, se genera un gran trabajo de sostenibilidad, lo cual permite cuidar el medio ambiente. Como es un material reciclable y reutilizable, se evita el malgasto de los recursos. Cuando no se lo puede volver a aprovechar, se puede degradar rápidamente. Así, la opción del cartón aparece para disminuir la contaminación, por ejemplo.
La fabricación del cartón supone reducir hasta el 60% de las emisiones de CO2, en comparación con otros materiales como el plástico. Lo mismo ocurre con la electricidad, pues requiere la mitad de energía para fabricación. Así, el cartón es sostenible y puede mitigar problemas de contaminación de los desechos (Diario Siglo XXI, 2021).
Reciclable
La industria del papel y el cartón es un referente del modelo de economía circular. Básicamente, reciclable es todo aquel material que se puede procesar y usar de nuevo para su posterior utilización. Mientras más se disminuye la producción de residuos, más se cuida el medio ambiente (Two Sides, 2021).
Al ser reciclables, las cajas pueden ser usadas como materia prima para otros procesos. En eso consiste la economía circular, que implica un sistema de producción más sostenible y basado en la reutilización. Por lo tanto, se puede volver a aprovechar el cartón para crear nuevas cajas (A24, 2019).
El proceso de reciclaje de cartón es muy eficiente y amigable con el medio ambiente. Primero se separan y recuperan las fibras “puras”. Después, se eliminan las sustancias complementarias, como los pegamentos o la tinta. Una vez hecho esto, se procesa y se forma el nuevo cartón; surgido del anterior.
En general, este proceso puede realizarse unas 6 veces (El País, 2010). De esta manera, las empresas garantizan un óptimo ahorro en todos los recursos.
Renovable
El hecho de poder fabricar cartón sobre cartón implica un buen trabajo de renovabilidad. Este concepto se refiere a la posibilidad de que el producto se obtenga de fuentes renovables y manejadas de forma responsable. Así, se puede cuidar el medio ambiente.
Esto se diferencia con la fabricación a través de la fibra virgen. Es decir, se trata del papel que sale directamente de la madera de los árboles. Por ende, no sufre un proceso de reutilización intermedio para obtener el cartón (Cajal, 2017).
Aquí, en cambio, se puede generar papel renovable, pero también tintas, como las hechas a base de agua. Por lo tanto, está la posibilidad de reutilizarlo en un futuro.
El cartón: el futuro de la sostenibilidad y el medio ambiente
La aparición del cartón y la posibilidad de reutilizar muchos de los materiales generó un cambio de paradigma industrial. No obstante, esto también afectó al interés del consumidor, cada vez más interesado en el cuidado del medio ambiente.
No solamente se preocupan en el producto final que llega hasta sus manos. Ahora, también indagan en el proceso que hay detrás. A medida en la que se siga apostando por el reciclaje de este material, podremos ver resultados positivos en el planeta.
Por lo tanto, el uso del cartón puede ser la mejor alternativa para el proceso de empaquetado industrial. La próxima vez que veas una caja con este material, te darás cuenta de que por detrás, existe un proceso que es efectivo pero también respetuoso con el medio ambiente.
