Las empresas se están preocupando cada vez más por el impacto que generan a nivel social y ambiental. Conocer las tendencias en sostenibilidad empresarial para 2024 podría ayudar a potenciar prácticas más responsables.
El papel de las empresas se ha ido transformando a través de los años. Hoy en día, pequeñas, medianas (pymes) y grandes empresas, han evolucionado no solo en la forma de hacer negocios, sino en su manera de relacionarse con todos sus grupos de interés.
Desde hace unos años, el concepto de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se popularizó y despertó el interés de las empresas en ser socialmente responsables contribuyendo mediante diferentes acciones voluntarias al bienestar de grupos o comunidades.
Sin embargo, recientemente, este concepto evolucionó, transformándose en algo más integral, conocido como “sostenibilidad empresarial”. Esta nueva visión amplió los horizontes de impacto positivo de las compañías en tres diferentes aspectos: ambientales, sociales y económicos.
Actualmente, desarrollar un plan de sostenibilidad empresarial para una empresa, sin importar su tamaño, le representa no solo un mayor impacto y bienestar en sus clientes, proveedores, comunidades cercanas y medio ambiente. También le permite mantenerse al nivel de la competencia y evolucionar como negocio creando mejores lugares y espacios para vivir y trabajar.
Estar al tanto de las tendencias en sostenibilidad empresarial les permitirá a las empresas sumarse de forma anticipada a estas nuevas acciones, además de sacarle el máximo provecho a su estrategia para el próximo año.
Estas tendencias están relacionadas con el impacto en el medio ambiente y la conservación de los recursos naturales para asegurar el bienestar de las generaciones futuras.
El aspecto social busca la creación de valor para todos los grupos de interés de las compañías, entre los que se encuentran: proveedores, clientes, empleados y miembros de la comunidad.
Hace referencia a actividades que permiten el desarrollo económico a largo plazo de una empresa, teniendo en cuenta el enfoque de sostenibilidad en todos sus aspectos.
Cada pyme, dependiendo de su tamaño, intereses, recursos y tiempos puede sumar a su plan de sostenibilidad empresarial alguna de las tendencias para 2024. Su elección debe hacerse pensando en el aspecto (social, ambiental o económico) que se quiera impactar primero y los recursos, tiempos y facilidades que se tengan a la mano.
Por ejemplo, una pequeña o mediana empresa de alimentos puede iniciar el año 2024 con nuevos empaques ecoamigables que le permitan generar un impacto positivo en el medio ambiente a corto plazo y asimismo, a través de esta pequeña acción, empezar a desarrollar una cadena de suministros limpia que posteriormente la diferencie del resto.
La forma en que las empresas se relacionan con sus grupos de interés se ha transformado. Hoy en día, no es suficiente generar acciones voluntarias aisladas sin un propósito específico.
Ser socialmente responsable como empresa, se ve actualmente desde una visión más integral que involucra los aspectos ambientales, sociales y económicos. Conocer las tendencias en este campo, le dará a las compañías sin importar su tamaño una ventaja competitiva y mayor impacto en sus proyectos.